Vermiglio retrata a guerra e educação em um pequeno vilarejo dos Alpes italianos

El cine italiano ha destacado por sus narrativas profundas, explorando historias de vidas marcadas por el entorno y la cultura. Vermiglio, dirigida por Maura Delpero, se sitúa en un pequeño pueblo de los Alpes orientales durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. La película, presentada en el festival de Venecia, se inscribe en una tradición cinematográfica que incluye a directores como Pier Paolo Pasolini y Ermanno Olmi, abordando temas de patriarcado y la lucha por la vida en tiempos difíciles.

La trama gira en torno a un maestro que, a pesar de su conocimiento, muestra arrogancia y desinterés hacia su esposa, quien es el verdadero pilar de la familia. La llegada de un desertor siciliano, que se enamora de una de sus hijas, introduce una reflexión sobre la cobardía y el valor en tiempos de guerra. “Si todos fuéramos unos cobardes, no habría guerras”, se plantea en medio de paisajes bellos, acompañados por la música de Antonio Vivaldi.

A pesar del caos del mundo exterior, los habitantes del pueblo parecen ajenos a la guerra. Los niños, que se comunican en susurros por la noche, simbolizan el espíritu de la película, que resalta la importancia de la educación como “el alimento del alma”. Vermiglio se presenta como un homenaje a la enseñanza y una crítica a aquellos que, a pesar de su erudición, no valoran lo que tienen frente a ellos.

Con una duración de 120 minutos, la película se estrenará el 14 de fevereiro de 2024. El elenco incluye a Tommaso Ragno, Roberta Rovelli, Martina Scrinzi y Giuseppe de Domenicco. Vermiglio promete resonar con el público que disfrutó de otras producciones contemporáneas ambientadas en los Alpes, como Las ocho montañas.